Después de aquel 12 diciembre en el que Geoff Keighley, creador de los The Game Awards mencionó que tenían una sorpresa por parte de Xbox en la que mostraron sin que nadie se lo esperará la nueva Series X, no podía dejar de esperar el momento en el que pudiera probar la nueva consola de Xbox, pues como usuario de Xbox One S era emocionante conocer las mejoras en las que Microsoft había trabajado en los últimos años. Y después de varios días de uso les puedo contar lo que me ha parecido la nueva Xbox Series X, y si es el momento de dar el salto generacional, sobre todo si ya son usuarios de Xbox.

Ficha técnica Xbox Series X

Procesador CPU Zen 2 personalizada de 8 núcleos a 3,8 GHz
GPU RDNA 2 personalizada a 12.15 TFLOPS
RAM 16 GB GDDR6
Almacenamiento interno SSD NVME de 1 TB
Almacenamiento ampliable 1 TB SSD
Disco duro externo mediante USB 3.2
Rendimiento E/S 2.4 GB/s sin comprimir, 4.8 GB/s comprimidos
Unidad óptica 4K UHD Blu-Ray
Rendimiento gráfico 4k a 60 fps nativo y soporte hasta 120 fps
Resolución 8K en el futuro
Colores disponibles Negro
Dimensiones 301mm x 151mm x 151mm
Precio 13,999 MXN
Fecha de lanzamiento 10 de noviembre

Diseño: una consola que parece más una PC

No les puedo decir nada del diseño que probablemente no sepan ya, la Xbox Series X es un prisma rectangular que da la sensación de tener una PC o un gabinete en lugar de una consola. En lo personal me ha gustado la apuesta de Xbox, aunque en cuestiones de diseño siempre habrá a quien le guste y a quien no, y con esta generación el diseño de la Series X ha tenido opiniones divididas, y hasta generó el famoso meme del refrigerador que terminó por convertirse en realidad.

Lo que sí les puedo decir es que la consola es mucho más pequeña de lo que me imaginé, y cabe perfectamente en cualquier repisa sin mayor problema. No es una consola ligera, por lo que es importante siempre tomarla con las 2 manos para evitar accidentes. Creo que el gran acierto de Xbox ha sido la posibilidad de tener la consola en posición vertical u horizontal sin la necesidad de comprar una base por separado.

Lo normal es usar la Xbox Series X en forma vertical, pues incluso tiene una base circular pegada a la consola, pero si la utilizas en forma horizontal solo debes voltearla y aprovechar las 4 gomitas antiderrapantes que hay en las esquinas para no tener problema. Eso sí, la base inferior no se quita, pero tampoco estorba ni genera otro tipo de problemas.

En la parte frontal tenemos el puerto USB para conectar un periférico, así como el lector de discos para juegos o películas en UHD. En la parte trasera encontramos solo un puerto HDMI, el cable ethernet, 2 puertos USB para conectar todo tipo de periféricos, y la ranura de expansión de 1TB, que no he podido probar pero que promete cargar los juegos a la misma velocidad que el SSD interno de la consola.

En la parte superior está la ventilación, así que es recomendable no tapar por nada del mundo esa zona, al menos no si quieres evitar que la consola sufra algún daño interno por el calor. Por cierto, el detalle en color verde de la parte superior no es un LED, sino que los círculos están pintados de tal manera que generan un efecto verdoso muy atractivo a la vista.

Control: cambios pequeños pero importantes

Si algo me gusta de Xbox es que siempre siguen el lema “si funciona no le muevas”, y el mando de la Xbox One ya era bastante bueno como para tener que hacer un gran rediseño en esta nueva generación. Realmente tenemos el mismo diseño que el control de Xbox One, y si los miras de frente será muy difícil identificar uno de otro. Pero eso no significa que no tenemos cambios, y es que Xbox ahora ha incluido un poco de rugosidad en la parte trasera de los mangos y en los gatillos, de tal forma que al sujetarlos se siente más firmeza, sobre todo si las manos empiezan a sudor un poco.

Después de tener el control en mano por varias horas me daba la sensación de que era más cómodo y ergonómico que la generación actual, y creo que esto se debe a esa superficie rugosa que hace que no se nos resbale de las manos ni siquiera en sesiones largas de juego.

El pad o la cruceta si tiene cambios importantes heredados del mando Elite, por lo que ahora tenemos un pad que tiene muchos más movimientos y mucho más controlados, tanto que ha sido una de las partes del control que más utilizo para navegar por menús o aplicaciones. Asimismo, el puerto de carga deja de ser microUSB y ahora es USB-C.

Y por último, pero no por eso menos importante está el botón de share, que está ahí para aquellos que siempre quieren tomar captura de pantalla o video de un gameplay. Si presionas una vez tomarás una captura de pantalla, y si dejas presionado podrás capturar clip de video. Puedes ajustar el tiempo de captura de video y la resolución, de hecho, puedes tomar capturas de video en 4K pero con un tiempo máximo de 30 segundos. Esto no significa que debas dejar presionado el botón 30 segundos, pues solo debes esperar a que aparezca la notificación en pantalla de que se está grabando el screenshot para que dejes de presionar el botón de captura.

Otro detalle que me ha gustado bastante es que en esta generación el control recibe una actualización por separado a la consola, de esta manera se pueden incluir mejoras a futuro sin tener que instalar toda una actualización para consola y esperar a que se junten varias novedades para que se lance, simplemente si así lo desea Microsoft se lanza el update para el control y listo.

Retrocompatibilidad hardware y software: años y años de trabajo que dan frutos

Una de las grandes promesas de la Series X ha sido la retrocompatibilidad de software con todos los juegos de Xbox desde la primera generación, mientras que en cuestión de hardware todo lo que lleve el sello de “Diseñado para Xbox” funcionará en la Xbox Series X. Hablando solo de hardware he podido usar mis antiguos controles de Xbox One en la Series X sin problema, pude conectar el HDD que utilizaba en mi Xbox One en la nueva consola y los SteelSeries Artic 9X que utilizo para jugar también han funcionado a la primera y sin problema.

La única cosa que no pude utilizar son las baterías recargables de HyperX, no porque las baterías no quepan, porque en realidad son del mismo tamaño, sino porque los seguros de las tapas sí son ligeramente diferentes, por lo que es imposible cerrar la tapa que requiere esa batería. En su lugar he utilizado las baterías recargables de Amazon para el control de Xbox One y no he tenido problema al utilizarlas.

Hablando de juegos, Xbox nos ha confirmado que todos los títulos (excepto los que usen Kinect) jugables de Xbox, Xbox 360 y Xbox One jugables en Xbox One funcionan sin problema en la Series X. Yo he probado con mi biblioteca de títulos con Cuphead, Star Wars: Jedi Fallen Order, DOOM Eternal y todos han funcionado sin problema.

Por ahora no todos tienen las mejoras optimizadas para esta nueva generación, pero en los que yo he jugado sí se han aplicado mejoras como el auto HDR, y algunos títulos como Gears 5 se pueden disfrutar ya con 4K y hasta 120 fps, o en el caso de Watch Dogs Legion también tendremos el ray tracing activado para tener una iluminación mucho más realista que realmente hace que se sienta como un juego de nueva generación, aunque esa update llegará de forma gratuita el próximo 10 de noviembre.

Esto no significa que sean las únicas mejoras, pues el 10 de noviembre muchos otros juegos tendrán actualizaciones gratuitas a la nueva generación, y a lo largo de las siguientes semanas y meses seguiremos disfrutando de los títulos mejorados para la Xbox Series X, algunos serán gratuitos y otros tendrán costo, pero todos los juegos que tengan el sello de Smart Delivery se actualizarán de forma gratuita con mejoras de next-gen.

Esta función de Smart Delivery está disponible en todos los títulos de Microsoft Studios y también se podrá disfrutar en juegos como Assassins Creed Valhalla, Destiny 2, Yakuza: Like a Dragon, Watch Dogs Legion, Cyberpunk 2077 y muchos más.

Smart Delivery sumada con la retrocompatibilidad de hardware y software hará que el gasto para la nueva generación sea mucho menor al de otras generaciones, pues en mi caso ya no tendré que comprar más controles para poder jugar con amigos y familia, tampoco tendré que volver a invertir en los juegos que ya tenía y muchos de ellos los podré jugar a 4K y a 60 o 120 fps, mientras que aquellos que no tengan mejoras next-gen realizadas por los desarrolladores se podrán disfrutar con mejoras automáticas como el HDR.

Potencia gráfica: ¿se nota el 4K y el aumento de fps?

Una de las grandes promesas de esta nueva generación ha sido la de jugar con 4K nativo y a 60 fps. Por ahora no todos los juegos están optimizados a esta resolución y cuadros por segundo, pero en el caso de muchos de los juegos de Microsoft Studios como Gears 5, Forza Horizon 4, Sea of Thieves y Ori and The Will of the Wisps ya podemos jugar en 4K y hasta 120 fps. Obviamente que para disfrutar del 4K necesitamos una pantalla y monitor que soporte 4K, y también que su frecuencia de actualización sea de 60 y/o 120 Hz, de lo contrario estas mejoras gráficas no serán perceptibles.

En mi caso tengo un monitor con el que puedo jugar en 4K a 60 fps, y debo decir que estoy contento con la posibilidad de disfrutar juegos con esta resolución y fluidez. La mayoría de los juegos para la generación anterior solo van a 30 fps, y en mi caso que era jugador de Xbox One S solo podía disfrutar la mayoría en 1080p, así que en mi caso he quedado sorprendido con el 4K, pero si tengo que quedarme con algo es con la fluidez con la que se sienten los juegos optimizados, y si a 60 fps ya se siente todo mucho más rápido, a 120 fps esto debe ser brutal, pero eso se los diré cuando pueda probar los juegos en un monitor con una tasa de actualización de 120 Hz.

También debo decirles que no todos los juegos optimizados para Series X vienen a 60 fps, por ejemplo, Watch Dogs Legion solo va a correr a 30 fps, aunque vendrá con resolución 4K y ray tracing, y lo mismo sucederá con Assassins Creed Valhalla. Para responder la pregunta inicial, sí, se nota esta mejora gráfica en todos los juegos, en algunos más que en otros, pero desde que inicias un juego en Series X ya hay una diferencia con la Xbox One porque todos los juegos vienen con HDR automático, sin importar si el juego haya sido o no lanzado con esta tecnología.

Quick Resume y tiempos de carga

Una de las características que más me ha gustado de esta nueva generación es Quick Resume, la cual permite tener varios juegos abiertos sin que los estemos utilizando, por lo que si de pronto estamos jugando Gears 5 y queremos pasarnos a Minecraft o Forza Horizon 4 podremos hacerlo en apenas unos segundos. A veces el tiempo tarda ligeramente más en un juego que en otro, pero siempre se hace el cambio en menos de 10 segundos, por lo que seguiremos jugando desde donde dejamos la partida del juego al que cambiamos.

Por desgracia no todos los juegos son compatibles con Quick Resume, al menos no por ahora, pero la lista se irá haciendo más y más grande en las próximas semanas, por lo que si quieres saber si un juego es compatible con esta tecnología basta simplemente con mirar la parte superior derecha de la pantalla mientras abres el juego, por lo que si aparece la leyenda Quick Resume significa que el juego se quedará en segundo plano para cuando quieras volver a jugarlo.

En mi caso he probado Quick Resume con hasta 5 juegos en simultaneo y en ningún momento me saltó algún mensaje de error o noté que la consola fuera más lenta, ni siquiera se nota en el ruido o el calor que hay varios juegos en segundo plano, y como dato adicional, Microsoft asegura que Quick Resume soporta hasta 12 juegos simultáneos.

Pasando a los tiempos de carga sí debo decir que son brutales, aquí volvemos a depender del juego que estemos jugando, pero mientras en la generación actual podemos pasar minutos esperando a que inicie un juego, aquí solo pasan segundos para que arranque. Un caso muy concreto es con Gears 5, donde en Xbox One S tardaba casi un minuto en arrancar, pero en Series X solo toma unos 10 segundos el arranque del juego.

Todos los juegos sin importar si están optimizados o no para la nueva generación tienen tiempos de carga reducidos, y en algunos la diferencia es impresionante, de hecho, jugando títulos como Red Dead Redemption, Star Wars: Jedi Fallen Orden, Resident Evil 7, Cuphead o Watch Dos Legion, en ninguno tuve tiempos de carga mayores a los 50 segundos, cuando en mi Xbox One a veces tardaba hasta más de 2 minutos esperando en la pantalla de carga.

Ruido y calor: ¿La Xbox más silenciosa de la historia?

¿Tanta potencia afecta al calor de la consola? En mi caso he pasado varias horas jugando algunos títulos a 4K y 60 fps para poner a prueba el calor que emite la consola, y otra vez los resultados fueron satisfactorios, pues el calor en las condiciones más duras se siente en la consola, sobre todo en la parte superior que es por donde sale todo este calor, pero no es una temperatura que queme al poner la mano o que tenga que preocuparte.

Con la ventilación también me he llevado una sorpresa, y es que puedo decir sin temor a equivocarme que es la Xbox más silenciosa de la historia, y si la Xbox One S ya era una consola que hacía muy poco ruido, la Series X hace aún menos a pesar de tener que ejecutar juegos con mayor potencia. De hecho, se escucha más el ruido del ventilador de mi computadora que el de la Series X, y eso que en mi PC solo tengo abierto Spotify, Word y el navegador de Internet.

Conclusión: se echa de menos un título creado para next-gen

A pesar de todas las mejoras de las que he hablado, algo que sin duda se echa mucho de menos es un título creado para esta nueva generación. Halo Infinite iba a ser ese juego, pero ya conocemos todos la historia. Xbox ha hecho un gran trabajo para optimizar muchos títulos a la Xbox Series X, sobre todo los de Microsoft Studios, pero siguen siendo juegos que fueron hechos en la actual generación.

Lo más cercano que tendremos será The Medium, el cual llegará en diciembre y estará disponible en Game Pass, pero a pesar de que luce prometedor la realidad es que no hablamos de un título AAA. A la Xbox Series X no le van a faltar juegos, porque tenemos un catálogo inmenso con Game Pass, pero si eres de los que necesita juegos next-gen para apostar por una consola, debo decir que en el caso de Xbox todavía tenemos que esperar, pues aunque se viene una oleada de juegos ya anunciados para Xbox Series X y S, esto serán lanzados poco a poco a partir del próximo año.

Otra cosa que debo dejar claro es que los juegos optimizados ayudan, pero no son la cereza del pastel, es decir, en mi caso he quedado satisfecho con resolución 4K y con los 60fpsde juegos comoGears5 oForzaHorizon4, y aunque muchosupdatescon mejorasnext-gen llegarán hasta el 10 de noviembre, y tengo la sensación de que esto no será suficiente para muchos usuarios de comprar una consola de próxima generación en lo que resta del año.

Si eres un usuario que tiene una Xbox One S te recomiendo ampliamente apostar por la Series X, pues vas a notar un gran salto de calidad gráfica junto con tiempos de carga realmente sorprendentes. Si tienes una Xbox One X quizá el cambio no sea tan necesario en este momento, pues en One X hay muchos juegos optimizados, aunque si quieres sentir lo que es una fluidez de juego a 60 o 120 fps y tienes un monitor o pantalla que lo soporte, entonces no dudes en apostar por la nueva consola de Microsoft.

Eso sí, si decides quedarte con tu Xbox One X por ahora, recuerda que los tiempos de carga siguen siendo muy superiores en la Series X, así que esto también es un punto importante a considerar.

Xbox ha iniciado su camino en esta nueva generación de una forma satisfactoria, ha enmendado los errores del lanzamiento de la Xbox One, y ha demostrado que ha escuchado a sus fans en todo el mundo, el punto pendiente siguen siendo los títulos exclusivos, pero con la compra de Bethesda y con los anuncios realizados hace unos meses creo que en los próximos 2 años tendremos el mejor ecosistema de Xbox en la historia, con una retrocompatibilidad impresionante a la que no podemos pedirle nada más, un hardware excepcional que podrá ejecutar en un suspiro los juegos más exigentes, una biblioteca de Game Pass que no hace más que crecer y que poco a poco da más añadidos como EA Play, y con la promesa de un juego en la nube que también estará disponible en PC y consolas en un futuro.