El papel de Konami en el panorama actual del gaming es inquietante. Poco o nada queda de aquella compañía que durante décadas fue una de las mejores de la industria, pues desde mediados de la década pasada solo ha sido un muestrario de decisiones corporativas cuestionables, como la cancelación de Silent Hill, el despido de Hideo Kojima y la relegación del desarrollo de videojuegos.

Para abonar a ese panorama de incertidumbre, Konami ha confirmado que cerrará tres divisiones completas ligadas a producción, aunque no hay claridad en torno a lo que concretamente procuraban esas áreas.

El anuncio fue a través de un comunicado de prensa publicado en el sitio oficial de Konami, en el que se menciona que habrá una reestructuración organizacional que entrará en vigor el próximo 1° de febrero.

El comunicado es breve y está dividido en tres rubros: Nombramientos ejecutivos, cambios de personal y reestructuración organizacional, siendo el tercero de estos el que marca que se disolverán tres divisiones para, en palabras de la compañía, responder al rápido mercado que la rodea.

Las áreas que desaparecerán solo son mencionadas como “División de producción 1, División de producción 2 y División de producción 3” sin que se desprenda si habrá impacto en el desarrollo de videojuegos.

Ante la ambigüedad del anuncio, las sospechas en torno a que Konami cerrará su división de videojuegos comenzaron a circular en redes sociales, pero al respecto Daniel Ahmad, analista de Niko Partners y especialista del mercado asiático de videojuegos, dijo que no se tratará de un cierre, sino de una reestructuración similar a la que tuvo lugar en 2015.

“En esencia, quieren tener equipos enfocados en áreas de crecimiento de la industria, dijo.

Aunque el papel de Konami en los videojuegos es difuso en la actualidad, lo cierto es que la compañía tiene presencia en mercados japoneses que quizá no están a la vista de la generalidad de la audiencia gamer, como el de tarjetas intercambiables, máquinas tragamonedas, máquinas pachinko y clubes fitness.

Según cifras de Statista, Konami se mantuvo hasta 2018 como la tercer firma de videojuegos que más ingresos registró en Japón, superando a Capcom y Sega.