Los contextos actuales motivan nuevas perspectivas de los deportes y estas a su vez implican sus respectivos métodos de circulación de dinero, y por ello es que los esports ahora se ven como un terreno fértil para las apuestas.
La Junta de Control de Juegos de Nevada recién aprobó que las casas de apuestas incluyan los eventos de la Call of Duty League en 2020, de forma que estos ahora se suman a los de las ligas Europea y Norteamérica de League of Legends, la liga de Overwatch, los eventos de Counter-Strike: Global Offensive, eNASCAR iRacing Pro Invitational Series y Dota 2 de la organización ESL.
La aprobación para apostar en todos estos eventos de 2020 ha ocurrido en menos de cuatro semanas.
Por otro lado, Riot Games ya reveló su aproximación inicial de esports con VALORANT, su nuevo first person shooter, y subrayó que la integridad competitiva, la accesibilidad y la autenticidad serán los pilares de su estrategia.
Se diseñó una guía para orientar a los organizadores third party en la planeación de eventos, la compañía afirma que ya se reunió con al menos 100 organizaciones de esports y un portavoz confirmó que en este momento el enfoque es establecer alianzas con jugadores, creadores de contenido, organizadores de torneos y desarrolladores, con el fin de crear el ecosistema VALORANT.
En otras noticias, la organización FaZe Clan acumuló 40 millones de dólares en una ronda de recaudación para su serie A y dentro de los contribuyentes están figuras de la música, del deporte y del entretenimiento, como Pitbull, DJ Paul, Meyers Leonard, Josh Hart, Troy Carter y Chris O’Donnell.
Con esta recaudación, FaZe Clan se proyecta como un líder de esports que además explora oportunidades de negocios más allá de las inherentes al rubro.
Finalmente, BMW anunció alianza con las organizaciones Cloud9, Fnatic, FunPlus Phoenix, G2 Esports y T1 para activaciones en redes sociales y transferencia de tecnologías en software y hardware.
La armadora afirma que los esports son una prometedora adición a sus actividades de mercado.
