El día de hoy, el Senador Carlos Puentes Salas, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, lanzó una propuesta para crear la Ley Federal de Clasificación de Videojuegos que buscará regular el tipo de contenidos al que podrán acceder los niños y adolescentes en los videojuegos.

 La violencia en los videojuegos ha sido tema de controversia para la sociedad. Se han realizado estudios para investigar si la violencia en los videojuegos daña la psicología de los jugadores aunque todavía no existe alguno que lo compruebe al 100%. Pese a ello, la violencia en los videojuegos es uno de los ejes centrales en esta propuesta.

“Uno de los formatos que más relevancia ha cobrado en el uso del tiempo de ocio son los videojuegos. Pese a la importancia que esta forma de entretenimiento ha obtenido en los últimos años no existe una normatividad que garantice el control en el acceso de los menores de edad a los videojuegos. Tal situación es de suma importancia porque muchos de estos juegos tienen contenidos con marcada discriminación sexual, racial, tortura, xenofobia, violencia, por mencionar algunos”, dice el documento publicado en la Gaceta del Senado.

El objetivo de esta iniciativa es establecer que todo videojuego, ya sea de origen nacional o importado, cuente con la autorización y clasificación previa de la Secretaría de Gobernación, organismo que funcionará como regulador de una forma similar a como lo hace al clasificar las películas y telenovelas, entre otros.

Y ¿cómo se lograría esta clasificación? Para que el titular de los derechos del videojuego (persona, empresa, distribuidor o productor) obtenga la autorización y clasificación de éste, tendrá que hacer un trámite en la Secretaría de Gobernación; una vez logrado esto, el título será inscrito a un Registro Público de Videojuegos para que su información sea consultada por cualquier persona según la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental

“Vivimos en una sociedad violenta que se nutre de algunos medios de comunicación que también exaltan la violencia como opresión y/o como forma más o menos habitual de resolución de los conflictos entre personas, algunas de ellas socialmente bien valoradas y consideradas. A veces esta violencia llega a la tortura, al racismo y la xenofobia (como es el caso de algunos juegos disponibles en la red) o a la vulnerabilidad de los Derechos Humanos”, indica el documento.

En otros países existen entidades que regulan la clasificación de los videojuegos como la  Pan European Game Information (PEGI) en Europa y la Entertainment Software Rating Board (ESRB) en Estados Unidos. En el caso de México, de ser aprobada esta Ley, las sanciones por no cumplirla serían multas que van desde los quinientos a cinco mil veces el salario mínimo (es decir desde 31,165 pesos hasta 311,650 pesos).

Las clasificaciones de videojuegos quedarían de esta forma

“AA” – Para el contenido sin violencia física, psicológica, actitudes que la promuevan, ni referencias o imágenes que promuevan el consumo de tabaco, alcohol, sustancias adictivas ni de carácter sexual, ni que provoquen horror en los niños) .

“A+7”  – Para niños de 7 años con agresividad mínima en contexto cómico o de fantasía)

“B+12” – Aptos para adolescentes de 12 años con uso ligero de lenguaje procaz y/o imágenes o referencias sugeridas más no manifiestas, sin que constituyan el eje central de la trama

“B+16”  – Para adolescentes mayores de 16 años. Pueden incluir violencia y lenguaje procaz, siempre que contribuyan a una mejor comprensión de la trama; imágenes o referencias sexuales implícitas ocasionales, más no ilustradas, en un contexto no degradante; contener imágenes o referencias sobre el consumo moderado de tabaco o alcohol pero sin mostrar su preparación y en un contexto que no lo promueva.

“C”  – Sólo para mayores de 18 años. Pueden incluir violencia, lenguaje procaz y frases en doble sentido, incluso si no se justifican en el contexto del videojuego; imágenes o referencias de carácter sexual explícitas de consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias adictivas, en un contexto que no lo promueva o estimule.

“D” – Aptos para adultos, con alto grado de violencia, lenguaje procaz, imágenes sexuales explícitas, y consumo de sustancias adictivas.

Los videojuegos clasificados como A+7, B+12, B+16 sólo podrán ser vendidos o alquilados a menores de edad acompañados de un adulto.

Cabe recalcar que esta es sólo una propuesta pues todavía falta un largo camino por recorrer para que se convierta en Ley. Hemos comenzado a contactar a los principales jugadores de la industria para conocer sus comentarios y reacciones. Mientras tanto, ¿qué opinas?

unocero.com contactó a algunos de los principales jugadores de la industria. Sony y Nintendo no han decidido emitir una postura oficial cuando unocero.com los contactó; Xbox esbozó un interés por la autorregulación responsable y Roberto Canovas, Director de Electronic Arts para América Latina comentó:

“EA está alineado con la importancia de tomar esos esfuerzos y asegurarse que haya buena información que guíe las decisiones de compra de producto de todos los consumidores en el país” comentó en entrevista para unocero.com Roberto Canovas, Director de Electronic Arts para América Latina. “Sin embargo, creemos que hay algunas oportunidades que pueden tomarse en cuenta [en la estructura] especialmente sobre cómo se lograría el objetivo […] Nuestra sugerencia sería que el enfoque para lograr los objetivos podría lograrse mucho más con educación del consumidor y reforzamiento de la clasificación y el aseguramiento de la observancia de estas leyes o de estas clasificaciones en cuanto a la venta directa del consumidor se refiere”.

 

Referencia: Gaceta del Senado