Desde hace meses sabemos que Google está trabajando en su propio bloqueador de anuncios para Google Chrome, algo que al menos hace algunos años hubiera parecido una idea imposible, sobre todo considerando que hoy en día la publicidad sigue siendo uno de los negocios millonarios de Google, por lo que había muchas dudas respecto a este nuevo proyecto.

Pasó el tiempo y con él también llegaron las respuestas, el bloqueador de anuncios de Chrome no iba a bloquear todos los anuncios, sino únicamente los que violaran las reglas establecidas por Google, es decir, los que fueran invasivos a la vista y al oído.

La gran pregunta ahora era… ¿qué va a pasar con los actuales bloqueadores de anuncios?, bueno, pues perderán muchas de sus funciones, incluso, algunos van a desaparecer, o iban, porque una nueva polémica entre Google y los desarrolladores ha “obligado” a la compañía a tomar nuevas decisiones.

La guerra de los anuncios entre Google y los desarrolladores

Para quienes no lo sepan, los bloqueadores de anuncios utilizan una API con la tecnología llamada webRequest, la cual permite comprobar y filtrar las peticiones que el navegador hace a los servidores, de esta forma se pueden bloquear las de publicidad y anuncios.

Bueno, pues Google planea cambios a Chrome, y con ello a la API webRequest, la cual cambiará por declarativeNetRequest, con esta API ahora será Chrome quien filtre el contenido para los bloqueadores de anuncios, el cual estará limitado a 30 mil filtros, por lo que los desarrolladores de bloqueadores de anuncios han mencionado que sus programas no funcionarán como deben con esta nueva API, mencionando que dicho cambio podría matar a programas populares como AdBlock Plus, DuckDuck Go, entre otros.

Los bloqueadores de anuncios podrían morir pronto en Google Chrome

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Para calmar los ánimos de los usuarios y desarrolladores, Google mencionó que estos cambios se deben a que los bloqueadores de anuncios hacen más lento el programa, además de que la empresa quiere que Chrome sea mucho más seguro, por lo que el uso de una API como webRequest podría permitir a una extensión maliciosa modificar el contenido web mostrado al usuario.

Claro que los desarrolladores no se han quedado con las manos cruzadas, y los creadores de Ghostery han publicado un estudio comparando los 4 bloqueadores de anuncios más populares para Chrome, demostrando que ninguno de ellos hace más lento el programa, al menos no de forma significativa, pues el retraso es de solo 0.05 milisegundos.

Con ello han puesto en jaque a Google, pues los mismos desarolladores han exigido a la compañía que ofrezca los verdaderos motivos de cambiar la API, a lo que la empresa ha mencionado que la API webRequest seguirá estando disponible para los desarrolladores, y que no estarán obligados a usar la nueva API, aunque no mencionan durante cuánto tiempo.

Parece que la polémica entre Google y los bloqueadores de anuncios no terminará aquí, así que habrá que esperar a ver cómo evoluciona todo este conflicto.