Han estado tanto últimamente con nosotros que los servicios de streaming los damos por sentado, pero no deja de ser sorprendente la manera en que la tecnología evolucionó hasta llegar a un punto en el que es posible disfrutar al instante nuestros contenidos favoritos con solo el poder de Internet.

Aquellos que siempre van con la capacidad de asombro por delante y que no se conforman con dar las cosas por sentado, seguro querrán saber cómo funciona puntualmente un servicio de streaming y para ello hablamos con Marco Antonio García, Director General de Cinépolis Klic.

García dice que cualquier plataforma de streaming necesita resolver cinco funciones básicas.

La primera es la autenticación de los usuarios, la segunda tiene que ver con cómo se le cobra a esos usuarios, la tercera con la manera en que se procesan los contenidos -es decir, el tratamiento que la plataforma le da a sus assets-, la cuarta con la entrega y la quinta finalmente con los medios y apps para disfrutar los contenidos.

Cada plataforma decide cómo resuelve estas funciones básicas. Por ejemplo, Cinépolis Klic se apoya de Amazon Web Services (AWS) para temas como DNS, hosting, registro de usuarios, inicios de sesión y cargos bancarios, de manera que las peticiones se dirigen a la entidad correspondiente.

Una vez cubiertos tales requisitos, los contenidos que la gente pretende ver en esta plataforma hacen un viaje desde el almacenamiento en la nube hasta el dispositivo en cuestión, todo vía tecnología de AWS, dentro de la que figura CloudFront.

Allegarse de este tipo de tecnología permite que un proveedor de servicio de streaming se ocupe de la operación interna de su plataforma, mientras el funcionamiento de la parte técnica se resuelve por cuerda separada.

De ahí lo que sigue es garantizar que la entrega de los contenidos sea lo más óptima posible y por ello es importante acortar las distancias de los viajes que hacen, o sea, apostar por conexiones directas sin la necesidad de pasar por redes de terceros, pues el escenario que siempre se busca es brindarle al usuario una mejor calidad.

Para concluir, no está de más recordar que los servicios de streaming apuestan por diferentes ofertas de consumo.

Por ejemplo, Netflix por una cuota mensual da acceso a todo su catálogo, mientras que con Cinépolis Klic se paga por lo que se ve, en un modelo transaccional similar al de pay per view.

García remata diciendo que eso le permite a su plataforma tener contenidos premium de estreno, es decir, que estuvieron en salas de cine apenas unos tres meses antes de integrarse a su catálogo.