Tuvieron que pasar varios años para que Motorola regresara a la gama alta y premium en Android, y lo ha hecho con una nueva familia de dispositivos que han dejado un buen sabor de boca en varios sentidos, y los cuales también están disponibles en México.

En el caso de la gama alta tenemos el Motorola Edge, mientras que en la gama premium el contendiente es el Motorola Edge+. Pero hoy toca hablar del Motorola Edge, el teléfono 5G más económico que se pueden comprar actualmente en México (en el momento en el que se ha escrito esta reseña), y el cual destaca entre otras cosas por una increíble pantalla, un diseño muy interesante, una cámara que cumple en todos los sentidos y una autonomía sobresaliente.

Y es que el Motorola Edge llega a un mercado en el que no solo compites contra dispositivos con un precio muy interesante, sino también contra rivales que destacan en especificaciones. Pero si algo ha hecho muy bien Motorola con el Edge es encontrar un balance que le permita ser una opción interesante tanto en el apartado económico, como en el de la ficha técnica.

Especificaciones Motorola Edge

Una pantalla que destaca en todos los sentidos

Lo primero que llama la atención del Motorola Edge al verlo es su pantalla, la cual hace honor a su nombre y es curveada en ambos laterales. Y es que mientras otros fabricantes poco a poco parece que van abandonando la idea de lanzar equipos con pantallas edge muy pronunciadas, la firma propiedad de Lenovo se ha ido por el lado contrario y ha puesto una curvatura bastante pronunciada que ocupa casi todo el costado del equipo, incluso esta curva es visualmente casi tan pronunciada como la del Huawei Mate 30 Pro.

Visualmente esto le ayuda muchísimo, pues se ve innovador e imponente, y si utilizas los fondos de pantalla animados en el teléfono sin duda vas a acaparar más de una mirada al sacarlo de tu bolsa. Lo malo, es que una pantalla tan pronunciada también tiene sus problemas, y en mi caso lo que menos me ha gustado es que constantemente hay toques accidentales cuando usas alguna aplicación, incluso, al utilizar los gestos de Android 10 a veces me ha pasado que cuando veo una galería en Instagram y quiero pasar foto por foto en realidad me salgo de la app porque el movimiento de la parte inferior de mi dedo que toca la pantalla Edge en realidad le hace “pensar” al teléfono que quiero usar el gesto retroceso.

Motorola tiene una opción para que las aplicaciones en pantalla Edge se ejecuten en pantalla completa o se ajusten de forma que el límite visual sea donde comienza el borde de los costados. Esto ayuda a que a veces pasen menos accidentes o toques fantasma, pero es un poco incómodo tener que activarlo o desactivarlo con cada aplicación que se abre.

La firma también ha incluido un nuevo acceso directo a ciertas aplicaciones desde el borde, algo que ya hemos visto en equipos con este tipo de pantallas, y que, si bien no es revolucionario, puede servirte para acceder rápidamente a ciertas herramientas. Esta herramienta junto con los bordes de luz que se encienden con las notificaciones se pueden desactivar desde la aplicación Moto.

En lo que respecta a los detalles generales de la pantalla la verdad es que Motorola ha hecho un buen trabajo, la calibración de color es excelente, de hecho, es una de las mejores pantallas que he visto en un teléfono de Motorola en los últimos años, lo malo es que debido a que la firma no mete mucha mano en la personalización entonces no tenemos forma de calibrar la temperatura y color de forma nativa como sí sucede en otros teléfonos, pero te puedo adelantar que tampoco hará falta.

Otro detalle muy importante es que Motorola introduce la tasa de refresco de 90 Hz en este dispositivo, y es una de las cosas que una vez que pruebas no querrás dejar de usar jamás, pues desde el primer instante en el que tocas la pantalla del teléfono puedes ver y sentir esa fluidez.

Yo recomiendo activar el modo automático para la tasa de refresco, de esta forma la IA del equipo decidirá cuando es el mejor momento de activar los 90 Hz y cuándo bajarla a 60 Hz, de esta forma evitamos gastar más batería de la necesaria.

El lector de huellas también está en la pantalla gracias a la tecnología AMOLED. La verdad es que funciona muy bien, pero creo que su principal problema es que la animación de desbloqueo no le ayuda mucho, pues lo hace parecer más lento de lo que en realidad creo que es, sin embargo, tampoco es algo por lo que debas preocuparte demasiado.

Otro detalle importante es la relación de aspecto, si ya utilizaste otros equipos de Motorola como el One Vision entonces te habrás acostumbrado a la relación de aspecto 21:9, la cual permite tener una pantalla mucho más alargada de lo normal, y es gracias a esta relación de aspecto que tenemos un teléfono con una enorme pantalla de 6.7 pulgadas sin que sea especialmente incómodo de usar a una sola mano.

Sí, estamos ante un teléfono relativamente grande pero que sienta muy bien a la mano, aunque si nunca has utilizado un teléfono con esta relación de aspecto será cosa de que te acostumbres, pero seguramente será rápido.

Un procesador que puede con todo lo que necesites

Uno de los grandes aciertos del Motorola Edge desde mi punto de vista es el procesador, pues han optado por el nuevo Snapdragon 765G, un chip que no solo permite tener conectividad 5G (aunque todavía no podamos aprovecharla), sino que también está optimizado para sacarle mayor provecho a los juegos, de ahí que lleve la letra G (Gaming).

El procesador puede con todo, es incluso similar en rendimiento a chips de gama premium de otras firmas, y no estoy exagerando, por lo que la multitarea y ejecución de aplicaciones que requieren de muchos recursos del teléfono no serán un problema.

Lo único malo es que juegos como Fortnite no son compatibles, pero más por un capricho de Epic Games que por una cuestión técnica, sin embargo, puedes descargar el APK oficial y jugarlo sin mayor inconveniente en el Motorola Edge.

El procesador se acompaña de 6GB de RAM, ¿son suficientes?, sí, ¿me hubieran gustado más?, también. Y es que por este precio hay teléfonos de mínimo 8GB de RAM, ya sé que probablemente esa cantidad vaya sobrada en un dispositivo, no vas a extrañar esos 2 GB de RAM “faltantes”, pero a veces cuando compras un teléfono de gama alta en Android esperas que en cuestión de especificaciones esté en igualdad de condiciones técnicas que otros.

En este apartado no me voy a detener mucho porque realmente no encontré ningún problema. Lo único que sí me molestó un poco, pero que sé que es un problema de software y no de hardware es que al abrir las aplicaciones recientes el teléfono de pronto se traba ligeramente, y con algunos launchers como Nova o el de Microsoft, esta función ni siquiera funciona. Seguramente esto se arreglará con una actualización de software, o quizá sea un problema de mi unidad, no lo sé, pero tampoco es algo por lo que se tenga que castigar al teléfono.

Una cámara que cumple en cualquier situación

Para mi sorpresa (y seguramente la de muchos), el Motorola Edge cuenta con una configuración de cámara de un teléfono premium, de hecho, desde mi punto de vista su configuración es la más recomendable en cuanto a versatilidad, pues tenemos el sensor principal de 64 MP que es un gran angular, un ultra gran angular de 16 MP, un telefoto de 8 MP con zoom óptico de 2 aumentos y un sensor de profundidad ToF, lo que nos garantiza poder hacer diferentes fotografías sin problema.

Motorola es un fabricante que ha destacado por su calidad fotográfica, no porque sea espectacular, sino porque constantemente mantiene un buen desempeño en la mayoría de sus teléfonos, y pocas veces tenemos quejas importantes en sus resultados fotográficos. Es verdad que el Motorola Edge no tiene la calidad fotográfica de un S20 o un P40, pero lo que hace su cámara no dejará insatisfecho a nadie.

En términos generales tenemos un resultado balanceado tanto en la fotografía diurna como nocturna. A diferencia de otros teléfonos, el balance de blancos, el detalle y la saturación de color no cambia notablemente entre una fotografía realizada con el sensor principal (como sí sucede con otros teléfonos), el telefoto y el ultra gran angular, pero sí es un poco más artificial de lo que me gustaría, aunque tampoco exagera como en la mayoría de teléfonos de fabricantes chinos.

Un detalle interesante es que el Motorola Edge puede tomar fotografías en moco macro sin tener un sensor macro dedicado, algo que hemos visto en otros teléfonos y que nos va a permitir tomar fotografías a objetos que estén muy cerca.

La fotografía nocturna en condiciones «normales» tampoco decepciona. El detalle y balance de blancos en estas imágenes la verdad es que es mucho mejor de lo que esperaba, sin embargo, queda la espinita de que el modo noche como tal solo se puede utilizar con el gran angular, por lo que si quieres tomar una fotografía con el ultra gran angular o el telefoto en condiciones de poca luz tendrá que ser sin el modo noche, y aquí los resultados no serán los mejores.

Otra pequeña queja que podría dar es que a pesar de que la aplicación es muy fácil de usar, me sigue pareciendo muy sencilla, esto no es un problema como tal, pero creo que ya es momento de un rediseño de la interfaz.

Por otro lado, la grabación de video está bien, se puede grabar a 4K a 30 fps y 1080 a 60 fps. No contamos con estabilización OIS ni EIS, y aunque en términos generales la estabilización en video es correcta, en movimientos más bruscos sí vamos a notar esos pequeños saltos o movimientos.

La cámara selfie está bien a secas, el modo retrato hace un buen trabajo, aunque a veces la inteligencia artificial hace unos recortes de más en los bordes del cabello, pero tampoco es algo por lo que debemos hacer un drama.

Lo que más me ha gustado

Una de mis cosas favoritas del Motorola Edge (además de la pantalla) es la autonomía, pues para un usuario exigente que todo el día utiliza el teléfono para diferentes tareas realmente he podido llegar hasta el momento de irme a dormir sin necesidad de haber el teléfono a la corriente eléctrica.

El 5G también es otro de los elementos interesantes en el equipo, como ya les dije en este momento no es posible sacarle provecho, pero todo apunta a que será a finales de este año cuando esté disponible la primera red comercial 5G en México, no es nada seguro, pero en cuanto esto sea un hecho este Motorola será uno de los pocos teléfonos en México que funcionarán con esta red de alta velocidad.

El diseño y sensación en mano también son muy buenos. Y en el apartado del audio puedo decir que estoy totalmente satisfecho porque tenemos un doble altavoz; uno en la parte inferior y otro en la parte frontal. Mi única queja en este apartado es que siento que le hace falta un poco más de potencia, pero en general suena bastante bien.

Otra cosa que aplaudo es que Motorola sigue respetando Android en una versión casi pura a la que únicamente le hace ciertos añadidos. Su capa de personalización se llama My UX, y permite modificar fácil y rápido elementos del sistema como la fuente, la forma de los íconos, el color de los elementos en el sistema y la cantidad de aplicaciones por filas y columnas en el box de aplicaciones.

Lo que espero que mejore en la siguiente versión

El teléfono viene con carga rápida de 18W que permiten cargar la pila del 0 al 100% en aproximadamente 100 minutos, creo que aquí era buen momento de pasar a una carga un poco más rápida, pues hoy en día hay teléfonos mucho más económicos con un sistema de carga más rápida.

Obviamente no hay carga inalámbrica, y es algo que también podemos encontrar en varios teléfonos de este precio, pero entiendo que es algo que tuvieron que dejar de forma exclusiva para el Edge+ y diferenciar así a un modelo de otro.

Si mejoran eso para la siguiente versión por un precio muy similar, creo que tendremos uno de los teléfonos más completos a nivel general en el mercado.

El teléfono ya está disponible en Amazon, la tienda oficial de Motorola y con algunos operadores por 15,999 MXN.