Lo sabemos, al escuchar que un gadget es “autodestructible” cualquiera pensaría en Mission Impossible y la clásica pista musical. Sin embargo, este es otro tipo de dispositivo que se destruye a sí mismo, pues el modelo Black de la compañía Boeing quedará inservible en caso de que alguien intente abrirlo o infiltrarse a su software.
La finalidad de Black no es desbancar a BlackBerry como el principal proveedor de telefonía para los empleados gubernamentales, pues el enfoque de Boeing es proteger la información más sensible que únicamente los funcionarios más privilegiados podrían recibir.
Por ello tiene ventajas como una ranura doble de tarjeta SIM (una para la línea comercial y la otra para una línea privada del gobierno), encriptación interna de la información y opción para tener comunicación satelital.
El proyecto de Boeing ya era conocido, pero hasta hace unas horas la compañía dio a conocer las especificaciones sobre este producto que está pensado para que sólo algunos altos miembros del gobierno estadounidense puedan usarlo.
Su procesador es de doble núcleo a 1.2 GHz, pantalla de 4.3” HD y batería de 1,590 mAh, mientras que su cuerpo mide 1.3 x 6.7 x 1.3 cm, lo que vuelve a este modelo un pequeño “tabique” si se compara con los smartphones comerciales más recientes.
Finalmente, como ya se mencionó, Black es capaz de borrar todos los datos y hacer que el sistema operativo se dañe por completo en caso de que algún intruso intente sustraer información del smartphone, lo que básicamente cumpliría con la descripción de “autodestrucción”.
Probablemente a más de uno le habría causado mucha gracia que este producto explotara literalmente al detectar peligro.
Referencia: Boeing