Una de las teorías más aceptadas acerca del origen del Universo es el llamado Big Bang, el cual—se supone— es un punto infinitamente denso que de pronto explotó, de forma que todo el Universo fue creado y empezó a expandirse. Esto habría ocurrido hace unos 15 mil millones de años. Parte de los hechos que soportan esta idea es la radiación de fondo, descubierta por Arno Penzias, a quien se le diese el Premio Nobel junto con Robert Wilson, en 1978.

Si el Big Bang es cierto, el Universo se seguirá expandiendo y eventualmente toda energía se degradará hasta que todo termine con la muerte térmica. Sin embargo, hay físicos que piensan que podría ocurrir que el Big Bang no fue el inicio de todo, sino que estamos en un Universo que pulsa, que está en un ciclo infinito de expansión y contracción. A esto se le llama el Big Bounce. Ahora hay un nuevo estudio que elabora sobre esta cuestión.

La idea del Big Bounce no es nueva, ya que se planteó desde 1922. Tiene sus dificultades pues ¿cómo explicar que el Universo se está expandiendo y de pronto se detiene para contraerse? De acuerdo con los científicos del Imperial College, de Londres, y el Perimeter Institute for Theoretical Physics en Canadá, podría ser que la propia mecánica cuántica fuese la que impidiera que los átomos se deterioraran hasta el final.

En el Universo conocido, hay una asimetría entre las leyes que gobiernan el mundo cuántico y aquellas que existen en el mundo de la gran materia. Si el Universo se creó de un Big Bang, las únicas reglas (o leyes) en efecto habrían sido las que propone la mecánica cuántica, lo que se reconoce como una «simetría conformal». Así, los mismos procesos que hacen que el electrón no pierda energía cuando está en órbita sobre el núcleo podrían ser los mismos que establecerían las condiciones para que el Universo no colapse finalmente.

«La mecánica cuántica nos salva cuando las cosas se rompen», dice Steffen Gielen, del Imperial College de Londres. «Nos salvan de la caída y destrucción de los átomos, por lo que tal vez podrían salvar a un universo inicial en donde habría inicios y finales por demás violentos, los cuales son conocidos como Big Bang y Big Crunch».

Con esto en mente, los investigadores construyeron un modelo matemático para entender cómo el Universo podría evolucionar, basado en la simetría conformal.

«La gran sorpresa de nuestro trabajo es que podríamos describir los primeros momentos de la mecánica cuántica del calientísimo Big Bang, considerando muy pocas cosas sobre la materia presente en el Universo», dice Neil Turok, del Instituto canadiense. «Bajo estas premisas, el Big Bang sería en realidad un rebote en donde la contracción revertiría la expansión».

«Nuestro modelo tiene la capacidad de dar una solución posible al problema que el Big Bang ha abierto y explicar la formación del Universo», concluye el Dr. Gielen.

El trabajo de investigación se publicó en el Physical Review Letters.

Referencias: GizMag 


(*) En la fotografía que ilustra el artículo, el Dr Gielen (izquierda) y el Dr. Turok (right) discutiendo su modelo del Big Bounce