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Un triste final para el sueño de cruzar la Antártida caminando

Henry Worsley no parece ser alguien famoso o popular, pero su plan de cruzar la Antártida a pie, sin ayuda alguna, con la intención de...

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Henry Worsley no parece ser alguien famoso o popular, pero su plan de cruzar la Antártida a pie, sin ayuda alguna, con la intención de reunir fondos para los soldados heridos, logro quizás esa fama inesperada, pues murió en el intento. Iba a ser la primera persona en lograr semejante hazaña. Worsley, británico, con 55 años, fue transportado por aire el viernes pasado a la Clínica Magallanes, en Punta Arenas, al sur de Chile, después de haber enviado un mensaje en donde pedía ayuda. Algo sin duda andaba ya muy mal.

Worsley había planeado un viaje de alrededor de 75 días para cruzar la Antártida, aunque evidentemente todo tendría que supeditarse el clima que pudiese haber encontrado. El expedicionario, exmiembro del ejército, dio en su mensaje de ayuda final que estaba exhausto. Su viaje llevaba 71 días y estaba a unos 48 kms. de completar la hazaña.

El Príncipe William de Inglaterra, uno de los que promovieron la expedición, indicó que tanto como su hermano, el otro príncipe, Harry, estaban muy tristes por la pérdida de un hombre que era una inspiración además de un amigo. David Beckman, el futbolista -vía Instagram- dijo que se “sentía afortunado por haber conocido a Henry”, quien “sirvió a nuestro país por muchos años”, indicó.

Recorrer el Polo Sur ha sido un reto para muchos exploradores. Robert Scott (también británico) lo intentó en 1912 y sus hombres murieron tras recorrer 2,575 kms. Sin embargo, los exploradores Ben Saunders y Tarka L’Herpiniere lograron finalmente la meta de Scott, registrando el viaje polar a pie más largo de la historia. Caminaron 2,880 kms. durante105 días en un viaje de ida y vuelta al Polo Sur. Fue un esfuerzo monumental, considerando que llevaban pesados trineos con alimentos, tienda de campaña y agua, en donde caminaron unos 27 kms. por día en promedio, con temperaturas de unos 46 grados bajo cero. Worsley sería la primera persona en lograr una hazaña semejante, pero solo, sin ningún tipo de ayuda externa. El malogrado explorador había empezado su caminata en noviembre del 2015. Pretendía cruzar el Polo Sur sin que le lanzaran suministros desde el aire, sin la ayuda de perros, vamos, sin ninguna ayuda literalmente. Worsley esperaba perder unos 12.7 kilogramos en este recorrido. llevaba alimentos para 80 días pero decía: “podría hacerlos durar un poco más”.

El explorador murió por una deficiencia completa de sus órganos y de acuerdo a su esposa Joanna, murió pese a todos los esfuerzos de los médicos en la clínica mencionada. Le sobreviven su esposa Joanna y su hijo de 21 años, Max, y su hija Alicia, de 19 años. Worsley inició esta aventura con la intención de recaudar unos 142 mil dólares para el Fondo Endeavour, una organización inglesa que ayuda a soldados heridos o enfermos. Uno de sus objetivos era recaudar unos US$142.000 para el Fondo Endeavour, una organización que ayuda a soldados heridos o enfermos.

En el plan del recorrido Worsley haría una llamada a su base cada 24 horas y en caso de que no llamara en dos oportunidades seguidas, un equipo de rescate lo iría a buscar de acuerdo con las coordenadas que marcara su GPS.

Este fue su último mensaje grabado:

Referencias:

The Guardian 
BBC

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