El pasado 20 de febrero se llevó a cabo una subasta en la que un iPhone de primera generación, que nunca había sido abierto ni utilizado, se vendió por $63,356.40 dólares -un meloncito de pesos mexicanos-. Este precio superó las expectativas de la subasta, ya que se esperaba que el teléfono se vendiera por $50,000 dólares.

El iPhone, que fue listado a principios de febrero, contaba con 8 GB de almacenamiento y la pantalla original de 3.5 pulgadas de Apple. Las ofertas por este dispositivo comenzaron en $2,500 dólares, lo que indica el gran valor que se le da a esta pieza de historia tecnológica.

El precio de venta de este iPhone de primera generación fue más de 100 veces mayor que su costo original de $599 dólares. Además, según la casa de subastas LCG Auctions, se recibieron 27 ofertas por este dispositivo. Diez compradores compitieron por el teléfono.

Aunque no se sabe quién compró el iPhone de primera edición, Mark Montero, fundador de LCG Auctions, confirmó que el comprador es de los Estados Unidos. Aunque el comprador se llevó a casa una pieza de historia, Karen Green, la propietaria original del teléfono, es quien salió victoriosa con un gran pago por este dispositivo.

En octubre de 2022, un iPhone similar en perfecto estado se subastó  por $39,339.60 dólares ($725,284 pesos mexicanos).