En las últimas semanas aparecieron en sitios de venta de segunda mano unos teléfonos modificados que prometían proteger y cuidar la privacidad de los usuarios de cualquier otra persona u organización gubernamental, sin embargo, estos equipos formaban parte de una operación encubierta del FBI y la policía federal australiana.

La promesa de total privacidad era un aliciente para que varios criminales apostaran por adquirir este dispositivo, pues las conversaciones y datos cifrados son vitales para personas que incurren en actividades ilegales. En caso de que se acceda al teléfono, será casi imposible conocer su contenido. 

Según Motherboard, estos teléfonos tenían modificaciones que los volvía totalmente seguros y privados. El smartphone al que la fuente tuvo acceso era un Pixel 4a con un sistema operativo llamado ‘ArcaneOS’. 

AN0M: la app creada por el FBI para desmantelar al crimen organizado

El engaño de ArcaneOS

Cuando el usuario encendía el teléfono aparecía un mensaje que solicitaba un código de acceso que desbloqueaba el teléfono con aplicaciones comunes como Netflix, Facebook, Instagram y juegos, aunque la realidad es que estas aplicaciones no funcionaban, simplemente eran una “carnada visual” para cualquier persona alrededor que estuviera mirando el teléfono del usuario.

Si se colocaba un segundo código de seguridad entonces el teléfono pasaba de las aplicaciones falsas a solo mostrar la app de calculadora, ajustes y un reloj. 

Foto: Motherboard

De estas aplicaciones, la app de calculadora en realidad no era para operaciones matemáticas, sino que era una aplicación de mensajería cifrada a través de la cual los criminales hablaban sobre sus negocios de forma “segura”, o al menos eso era lo que ellos creían.

Todas estas conversaciones y datos de uso se enviaban a la policía local y al FBI para conocer sus planes y su ubicación, pues algo que el teléfono no permitía hacer era desactivar la ubicación del dispositivo, algo que va totalmente en contra de un dispositivo que promete total privacidad. 

El FBI anunció que realizaron 800 arrestos en 16 países al obtener 27 millones de mensajes de 11,800 dispositivos con el software de AN0M. Asimismo, se mencionó que estos teléfonos se distribuyeron en al menos 100 países. 

La operación AN0M se llevó a cabo entre 2018 y 2021 con la colaboración de fuerzas de seguridad de varios países.