En horas recientes, jugadores de títulos como Call of Duty y Hearthstone registraron problemas para acceder a sus partidas y cuentas, todo como consecuencoa de un ataque DDoS sufrido por Blizzard a nivel internacional.

Tal y como lo han confirmado desde Blizzard, este ataque impidió a cientos de usuarios iniciar sesión en los juegos de Battle.net, imposibilitando el uso de diversos títulos en la mencionada plataforma.

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El problema tuvo una duración cercana a una hora afectando el funcionamiento de importantes títulos como Hearthstone, Overwatch y Call of Duty: Warzone.

Aunque el problema parece no haber sido mayor, cuando menos para los usuarios, lo cierto es que Blizzard el ataque es una alerta que debe considerarse con seriedad si consideramos que bien podría ser un ataque que en semanas siguientes podría repetirse.

¿Qué es un ataque DDoS?

Aunque por ahora no existe alguna entidad o grupo que se haya adjudicado el ataque, lo cierto es que se trata de una situación que podría repetirse afectando la experiencia de miles de jugadores en el mundo.

En medio de esta situación, que fue controlada con cierta rapidez, es importante recordar que es un ataque DDoS o de denegación de servicio distribuido.

Este tipo de ataques se materializan en mandar grandes flujos de información (como envíos de spam masivos) desde miles de equipos infectados con malware, los cuales tienen la intención de saturar los servidores de la víctima para evitar que funcionen correctamente.

A diferencia de los ataques DoS (denegación de servicio estándar), en una afectación DDoS el flujo de información se realiza desde varios puntos de conexión mediante, por ejemplo, redes de bots.

Aunque en el caso de Blizzard el ataque no tumbó por completo sus servidores, si supuso para los jugadores problemas de desconexión y alta latencia.