La búsqueda de un nuevo récord mundial, en la disciplina que sea, es un problema bastante severo. Basta con mirar el récord actual y ver que es estratosférico frente a lo que pensábamos. Sin embargo, parece estar en la naturaleza humana siempre dar un esfuerzo extra y salirse con la suya, con un nuevo récord que parecerá imbatible pero que eventualmente alguien más lo romperá. Este parece ser el caso del vehículo Bloodhound SSC, se mostró por primera vez en Londres, el cual es un automóvil que puede ir a una velocidad de 1609 km/hora, rompiendo el récord mundial que es de 1227 km/hora. El Bloodhound representa el esfuerzo colaborativo de unas 200 compañías globales, así como un trabajo continuo de diseño y fabricación que ya tiene 8 años.

Martin Roper, administrador del Bloodhound Technical Center, ha dicho que la intención era construir un auto que pudiera batir el récord mundial de manera tal que nadie más buscara intentarlo de nuevo. Basándose en las características técnicas, en el trabajo conjunto de tanta gente, tal vez esté en lo correcto, al menos por los próximos diez o quince años.

El Bloodhound SCC es un caparazón de unos 10 metros de largo, de fibra de carbón, con una maquinaria muy poderosa internamente. Tiene una turbina de un jet y la potencia de un cohete. Puede acelerar de 0 a 1609 km/hora en solamente 55 segundos, asunto que francamente es asombroso por decir lo menos. La máquina requiere de un motor V-8 Jaguar para solamente poder mandar el combustible al cohete. Para hacer una analogía, el Bloodhound es tan poderoso como todos los coches Fórmula 1 en fila, al inicio de una carrera.

Ahora bien, una cosa es subir la velocidad a 1609 km/hora y otra es frenar. El conductor del vehículo, Andy Green, utiliza tres sistemas separados de frenos: de aire, fricción e incluso paracaídas. Al presionar los frenos se genera una fuerza de desaceleración de 3 veces la gravedad (3G), lo cual es como pasar de 60 km/hora a 0 en apenas un segundo. Impresionante.

El Bloodhound SSC mostrado esta semana está completo en un 95% y es solamente el principio. El equipo de trabajo empezará las pruebas de su auto en la playa de Sudáfrica llamada Hakseen Pan. Mantendrán la velocidad en unos 321 km/hora para probar los componentes electrónicos y para ir por el récord mundial, que debe pasar los 1227 km/hora, las pruebas empezarán en los últimos meses del 2016. Pero ya hay planes que para el 2017, el Bloodhound tendrá tres cohetes para alcanzar los 1609 km/hora y tal vez poner el récord fuera del alcance de todos por muchos años.

Para romper el récord, el Bloodhound requiere completar dos recorridos de 3.2 kms., del punto A al B y del B al A, dentro de una hora. La velocidad promedio que se logre es el récord oficial que se homologará si sobrepasa el récord actual. El récord anterior lo puso el Thrust SSC en 1997. Y por cierto, habrá 12 cámaras que grabarán todo, en todos los ángulos, lo que pase al hacer la prueba final para romper el famoso récord.

Referencias:

Discover Magazine