La ciencia forense tiene, en su catálogo ded recursos, el trabajar con las huellas digitales que aparecen en una escena del crimen. En muchas ocasiones al encontrar estas huellas se alimentan a bases de datos gigantescas en donde eventualmente aparecen los potenciales sospechosos, pero… ¿es posible saber si estas huellas corresponden a un hombre o a una mujer?

Ha salido una nueva tecnología de identificación de huellas dactilares que promete ayudar a las investigadores forenses identificar a qué sexo pertenecen las mismas. El nuevo enfoque trabaja bajo la premisa de que los niveles de aminoácidosen el sudor de las mujeres es alrededor de dos veces más alto que en los hombres. En una investigación lidereada por el profesor de química, Jan Halámek, un equipo de investigadores de la Universidad de Albany piensan que esto puede ser usado para distinguir biológicamente las huellas y así añadir una nueva herramienta de investigación para hallar los culpables de algunos crímenes.

La técnica involucra primero transferir una huella digital a una pieza de plástico en donde es tratada con una solución de hidroclorito ácido. Luego es calentada. Esto fuerza a una reacción química que ve cómo los aminoácidos solubles en agua migran a la solución ácida. Aquí entonce el equipo puede valorar los niveles de aminoácidos y determinar a qué sexo les corresponde.

En una prueba inicial en donde el equipo usó muestra de huellas digitales de imitación, el método fue capaz de distinguir entre ambos sexos con un 99% de precisión. Entonces simularon una escena del crimen, con tres mujeres que dejaron sus huellas digitales en cinco superficies, incluyendo un monitor de computadora y la manija de una puerta. El equipo reporta que su técnica fue exitosa al determinar que las huellas correspondían a mujeres.

«Una de nuestras metas principales en este proyecto era fijarnos en el contenido químico de las huellas dactilares, al contrario de simplemente trabajar con la imagen de las mismas», dijo Hamálek. «No pretendemos competir con el análisis del ADN o con las bases de datos que se usan para identificar huellas dactilares. En lugar de esto, queremos diferenciar entre grupos demográficos y más importante aún, hacer uso de huellas digitales que están distorsionadas y que no pueden usarse vía los métodos tradicionales», concluye.

La investigación se publicó en el Analytical Chemistry Journal.

Referencias:

University of Albany
GizMag