Ya hablé recientemente de la petición que me hizo Amazon para verificar mi cuenta. Lo curioso es que los documentos que piden se tienen que mandar vía fax. Y yo hace años que no tengo máquina de fax.

Aquí hay varias soluciones: la primera es ir a uno de esos locales comerciales donde venden todo para la oficina, es probable que ellos presten este servicio de fax. Lo segundo, ver qué servicios en línea para mandar faxes y ver si funcionan.

Mandar un fax a través de un servicio en línea es, para el usuario, lo mismo que enviar un correo electrónico: se adjuntan los documentos, se manda a una dirección de correo y listo, el fax se manda cuando el servicio recibe el correo, el cual transmite directamente al fax correspondiente. Para el usuario es transparente esto. No ve nada de lo que está pasando. Al final, si el fax se mandó correctamente, el servicio avisa que los documentos se mandaron con éxito.

He hallado en Internet algunos servicios de fax, que para mi sorpresa, parece que se usan más de lo que yo hubiese imaginado. He aquí algunas opciones.

Fax.to

Fax.to es un servicio de paga y hay que depositar al menos dos euros para poder utilizarlo. El sistema resta el crédito, en la medida en que se usa el servicio. Hay que destacar que el crédito no caduca, pero no es reembolsable.

Myfax

Myfax.com es un sistema que permite mandar faxes en línea de forma gratuita hasta por 30 días. Funciona hasta con cinco direcciones de correo y en esta prueba se pueden recibir hasta 200 faxes o enviar 100 faxes sin pagar ni un peso. Es necesario registrarse y dar una tarjeta de crédito, pero uno puede cancelar cuando se desee. El costo es de unos 10 dólares por mes.

Una ventaja de esta opción es que cuenta con apps para iOS y Android, por si el cliente requiere de mandar faxes a través de su teléfono.

Efax

Ya hablé de Efax.com.mx, que es el que usé para mandar los documentos que me pidió Amazon. Como los anteriores servicios, uno arma un correo y lo manda al fax que tiene agregando la leyenda al correo electrónico @efaxsendcom, es decir, si el teléfono fuera 5525252500 habría que poner 5525252500@efaxsend.com.

Brinda una prueba gratuita de 30 días pero hay que ingresar los datos de la tarjeta de crédito. Si uno no cancela la prueba, el sistema empezará a cobrar desde el día 31 la cuota mensual de 145 pesos. Hay que decir que, para cancelar, hay que hablar a un call center y no existe manera de hacerlo desde la página.

Hellofax

Hellofax.com es otro servicio similar a los anteriores y para empezar se puede probar de forma gratuita. Hay un límite de cinco hojas de fax por este servicio gratuito. Hay que crear una cuenta de correo o bien conectarse con la cuenta de Microsoft o de Google. En esencia funciona igual que los otros servicios. Los planes de paga van desde 10 dólares al mes hasta 40 por mes para los pequeños negocios. Se puede probar por 30 días y la cancelación se puede hacer en la página web.

En general estos servicios parecen muy funcionales y hacen su trabajo de manera adecuada. Tienen la virtud de que el usuario que requiere mandar un fax no necesita comprar papel térmico, tinta, o los implementos que un fax tradicional requiera.

Además, los precios son accesibles y si usted está en como en mi caso, en donde mandar un fax fue una eventualidad, cualquiera de estos servicios con prueba gratuita son más que suficiente para resolver el problema.