Alan Rickman, el actor británico mejor conocido por su papel de Snape en la serie de Harry Potter, murió en Londres a los 69 años. Según BBC News, Rickman murió después de luchar contra el cáncer, “rodeado por su familia y amigos”.
Este gigante del cine británico interpretó montones de personajes (especialmente villanos) en películas como Die Hard, Sweeney Todd y la serie de Harry Potter. Inició su carrera de actuación en la Royal Shakespeare Company y después tuvo éxito en la pantalla grande. Rickman nunca ganó un Oscar, pero sí otros premios como un Emmy y un Globo de Oro.
Como dato curioso, Rickman falleció tan sólo unos días después que David Bowie, quien también murió a los 69 años, también es británico, también era una celebridad en su medio y también perdió la batalla contra en cáncer.
Para mí, el papel más icónico de Rickman fue el de Severus Snape. A través de ese personaje marcó a toda una generación que creció con Harry Potter como la gran historia en donde un geek aparentemente oscuro resulta ser el más brillante héroe.
Descansa en paz, Alan Rickman… Always.
Y un pequeño homenaje a Alan Rickman.
Referencia: J.K. Rowling (Twitter)