Una de las mentes más extraordinarias de nuestra época, el profesor Stephen Hawking, ahora recibirá ayuda tecnológica, aunque en esta ocasión no está relacionada con la terrible enfermedad que lo afecta, sino con explorar y estudiar nuestro universo. Se trata de la supercomputadora COSMOS, instalada en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Este equipo será el sistema de memoria compartida más poderoso de todo el continente europeo, respaldada por los 1,856 procesadores Xeon E5 y 14.8 TB de memoria que le darán forma.
El espacio ha ganado un lugar en los medios durante las últimas horas, cortesía de la llegada de Curiosity a territorio marciano y el envío de las primeras imágenes, pero explorar el universo no sólo depende de enviar sondas. Hay teorías que deben ser confirmadas o refutadas, modelos matemáticos que necesitan ser comprobados y nuevas ideas que demandan lo mejor de nuestra tecnología.
Stephen Hawking es un hombre que no necesita presentación y que, a pesar de las limitaciones que sufre, es evidente que continúa trabajando. Para él y para muchos físicos, alcanzar la Teoría Unificada es el gran desafío. No es algo de lo que estemos particularmente cerca, pero con la asistencia de estas supercomputadoras, al menos nos desplazamos en la dirección correcta.
Si tomamos las palabras del mismo profesor Hawking, “la cosmología es ahora una ciencia de precisión y los sistemas como COSMOS son necesarios para investigar si los modelos matemáticos son correctos”. La universidad ha informado que ya hay una actualización programada para COSMOS, que estará basada en los coprocesadores Intel Xeon Phi los cuales contendrán más de 50 núcleos, un mínimo de 8GB de memoria GDDR5, un soporte para SIMD 512b wide y 1 TeraFLOPs (un millón de millones de operaciones de coma flotante por segundo), de desempeño real de doble precisión.
Aunque COSMOS no es la primera supercomputadora que se utiliza en el estudio del universo, todo nos lleva a pensar que tampoco será el último. La capacidad de procesamiento del hardware se ha incrementado drásticamente en los últimos años, lo que nos hace pensar en lo que está por venir. Un claro ejemplo seria la computación cuántica, la cual podrá llegar en un futuro cercano y, si fuera posible aplicarla a esta clase de estudios y simulaciones, quién sabe las cosas que se podrán descubrir.
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