La mayoría de la gente sabe, gracias a la prensa de los espectáculos, sobre la vida y milagros de Britney Spears. Hemos visto sus excesos, sus problemas con las drogas, sobre su fallido matrimonio, sobre el día que se rapó su rubia melena quedando igual que Sinead O’Connor. También hemos visto su sobrepeso en la entrega de algún premio, su famoso beso con Madonna, etc. Y además de eso, hemos observado como Britney Spears se reinventa contínuamente. De hecho, la novedad saber que la Britney tiene una cuenta en Twitter.
Encontramos que en su sitio oficial uno puede volverse “amigo” de Britney a través de Twitter. El nickname de la cantante es “therealbritney“y al momento de escribir esto, ya tiene su nombre alrededor de 1500 seguidores de lo que la “celebridad” tiene que decir. Cabe señalar que también Britney está en Facebook, youtube, myspace y además, en su propia red social llamada “VIP”.
Solamente algunos muy ingenuos creerán que Britney twittea, pero es claro que esta inclusión en el mundo de Internet tiene como objetivo hacerse más promoción. Personajes de la política ya están haciendo lo mismo y los más famosos hoy día, en los sitios de “microblogging” son Barack Obama, Kevin Rose y Robert Scoble (Digg y Blogger, respectivamente), e incluso el sitio de noticias CNN tiene su propio personaje en donde hace actualizaciones de noticias usando esta idea de los mensajes a través de redes como Twitter.
Si nos ponemos a pensar, la idea de las personas que requieren de cierta promoción pública tiene cabida en lugares como Twitter, que además, les puede permitir medir el pulso a los seguidores en la medida que haya gente que se suscriba para seguir sus comentarios. Este es, como otros mecanismos, también una manera de propaganda.