Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

Vegas Pro y la accesibilidad en los programas de computadora

Los programas de computadora son herramientas para facilitarnos la vida, pero cuando se trata de personas con discapacidad, pueden volverse auténticos desafío, por eso nuestro colaborador Adrián Ponce decidió reflexionar al respecto.

Seamos sinceros, es difícil pensar que alguien con limitaciones físicas deba editar videos constantemente… ¡o tan siquiera una vez en la vida! Sin embargo, ese ha sido mi caso, y ya ni sé cuántas horas he pasado viendo un timeline con, al menos, cuatro tracks en él. Durante estos años, por necesidades y gustos personales, he usado Vegas Pro a lo largo de sus varias versiones, por lo cual he tenido tiempo de sobra para notar esos detalles que pueden facilitar o dificultar el uso no sólo de un programa de edición de video, sino prácticamente de cualquier programa en general.

Darkest Dungeon y la accesibilidad nativa

Empecemos con una clara referencia sexual: ¡las posiciones importan, y mucho! Sólo piensa en lo obvio que es que para usar el mouse o el teclado por lo general la posición de tus manos cambia, ¿no? Pues cuando se tiene alguna limitación física esto va más allá, incluso llegando a tener toda una posición corporal para ciertas tareas en específico. Por ello resulta incómodo estar cambiando constantemente entre posiciones dependiendo de si la tarea en cuestión requiere de más precisión con el teclado o con el mouse. Y en este aspecto Vegas Pro lo hace de manera casi perfecta, permitiendo hacer la mayoría de las acciones con una o dos teclas. Un ejemplo de esto es al momento de cortar algún medio audiovisual; mientras que en otros programas la manera que casi siempre te enseñan es que primero necesitas cambiar a una herramienta de corte, después hacer clic justo donde quieres cortar y luego volver a la herramienta normal para seguir trabajando, en Vegas Pro sólo necesitas colocar la guía de tiempo donde quieres cortar y presionar la tecla “S”; tan fácil como eso.

Pero no todo es Nutella sobre crepas. Si bien este software permite un flujo de trabajo cómodo casi con sólo usar el teclado, tropieza con las mismas piedras que la mayoría de las compilaciones de unos y ceros. Y es que me cuesta entender por qué prácticamente todos los programas actuales no te permiten cambiar el tamaño de las letras ni cuentan con interfaces autoajustables. De verdad, a veces me he tenido que pegar a la pantalla de mi laptop para poder leer un texto.

Desgraciadamente, los problemas no son sólo en el apartado visual, ya que, como muchos otros, también cae en lo que llamo “el error del pixel”. Esto es cuando necesitas colocar el mouse en un punto muy específico y el programa no te ayuda con “magnetismo”, ni para acercarte a él ni para retenerte para que no te quites con un pequeño movimiento al soltar el mouse o hacer clic. Y es que muchas veces me ha pasado que tardo varios minutos en ajustar el efecto de salida de un clip sólo porque no logro dejar el mouse en el punto exacto.

En realidad, nada de esto pretende dejar como superior a Vegas Pro por sobre otras opciones, ni quejarme con lo que “deberían cambiar”. Tan sólo es un buen ejemplo de cómo se puede mejorar considerablemente la accesibilidad y experiencia de uso de los programas, lo cual no requiere de versiones especiales ni dispositivos dedicados, sino, de nuevo, de pensar un poco más allá, de abordar funciones y situaciones desde la idea de “¿y si el usuario no pudiera…?”, ¡y de no poner textos que no se leen ni con lupa!

Comentarios