Uno de los problemas con la fotografía actual, la cual se da con mucha frecuencia debido a que prácticamente todos los teléfonos tienen cámaras fotográficas integradas, es que las fotos no pasan a imprimirse normalmente. Por ello, una iniciativa francesa, llamada Polagram, decidió entrar al fenómeno de crowdfunding para impulsar una interesante idea: se envían las fotos tomadas con un celular, con iOS o Android, y en un par de días recibe sus fotos impresas en su casa por correo. Es algo así como el eslabón perdido entre la impresión de fotografías y las cámaras digitales.
La compañía ya alcanzó los 700 mil dólares (unos 500 mil euros) de apoyo. El cofundador y CEO Jeremy Charoy dice: “Tomé fotos del aniversario de mi abuela en el 2009 o 2010. En ese entonces se podía usar Hipstamatic, pero no trabajaba muy bien, por lo que las fotos seguían en mi teléfono en el 2012. Por ello decidimos lanzar el programa Polagram”.
En un principio, la compañía sólo tenía un producto, una impresión de 10×10 cms. Pero todo se hacía a mano. La compañía no había escalado los procedimientos. El equipo iba en bicicleta con una memoria USB a imprimir las imágenes y poner las fotos en los sobres ellos mismos. La compañía entonces añadió un formato nuevo, 10×13 cms para las fotos de tamaño completo del iPhone y usó un estilo que se asemeja a las fotos que se imprimían después de tomarse en laa cámaras Polaroid. También firmaron un acuerdo con un laboratorio de fotografía para automatizar el proceso de impresión. De esta manera, la compañía podría enfocarse al desarrollo del negocio y sobre la experiencia del usuario.
Por ello Polagram ha lanzado dos nuevos productos: un libro en pasta dura de 26 páginas y un cartel con un collage: “Nuestra meta es que cualquiera pueda hacer un libro de fotos en tres minutos en el teléfono”, indicó Charoy. Cada foto cuesta 45 centavos de dólar. Un cartel (poster) 28 dólares y un libro, 35 dólares.
Se puede ordenar prácticamente desde cualquier parte del mundo. La compañía, sin embargo, está trabajando para hallar laboratorios de fotografías locales para mejorar los envíos. Por ejemplo, recientemente firmaron un acuerdo con un laboratorio alemán y buscan ahora un socio en Asia.
Habrá que ver si esta idea progresa. Se busca pues que la impresión de fotografías se vuelva tan cómoda y rápida, que ya no se necesite más que usar una app en el teléfono para ordenar las copias de las fotos favoritas.
Referencias: