Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

Sobre la desinformación en redes sociales

Cada cierto tiempo, como en un evento cíclico, se repite una de las tantas leyendas en donde los usuarios de Facebook “deciden que no le...

Cada cierto tiempo, como en un evento cíclico, se repite una de las tantas leyendas en donde los usuarios de Facebook “deciden que no le dan permiso a la creación de Mark Zuckerberg de usar sus fotos, información, etcétera”.

Este es el texto que se renueva de pronto con alguna novedad pero que en esencia dice lo mismo de siempre:

“Yo no doy a Facebook o las entidades asociadas a Facebook permiso para usar mis imágenes, información o publicaciones, mensajes, en el pasado y el futuro. Con esta declaración, doy aviso a Facebook que está estrictamente prohibido divulgar, copiar, distribuir o tomar cualquier otra acción en mi contra sobre la base de este perfil y / o su contenido. El contenido de este perfil es información privada y confidencial. La violación de privacidad puede ser castigada por la ley (UCC 1-308 1 1 308-103 y el estatuto de Roma)”.

Y continúa el texto:

“Nota: Facebook es ahora una entidad pública. Todos los miembros deben publicar una nota como esta. Si lo prefiere, puede copiar y pegar esta versión. Si no publica una declaración al menos una vez, estará tácitamente permitiendo el uso de tus fotos, así como la información contenida en las actualizaciones de estado de perfil. No comparta. Copiar y pegar para estar seguro.”

Ya se ha aclarado que Facebook tiene el derecho de hacer con nuestra información lo que quiera porque al inscribirnos le dimos ese permiso. Si alguien no quiere que sus fotos, información no se comparta, bien hará en salirse de esta red social.

No pegues (falsas) declaraciones de privacidad en tu muro de Facebook ¡no sirve de nada!

Pero más allá de esto, que muchas veces se pone de moda porque seamos francos, seguimos compartiendo información sin temor alguno, en Facebook se comparten las noticias que van surgiendo: lo que dijo Trump en la mañana, lo que contestó el presidente Peña, el revire que le dio en Twitter Trump de nuevo, etcétera, hace que estemos literalmente informados de lo que pasa al instante. Pero en esta celeridad no se dicen muchas veces toda la verdad o bien, se dice incompleta, además de aquellos que desinforman de forma “profesional”.

Un ejemplo es que Trump dijo que México pagaría por su famoso muro. Peña le dijo que los mexicanos no pagaríamos por ese muro. Entonces salió de inmediato más de una nota diciendo que Trump pondría un arancel del 20% a todos los productos mexicanos, para que se pagara el muro.

Pero esa información es inexacta. Trump no puede por sus pistolas vaqueras poner impuestos extras, construir muros sin la anuencia de sus cámaras de diputados y senadores, que finalmente son los que deben autorizar el dinero para la supuesta construcción faraónica que tiene planeado este lamentable presidente estadounidense.

Pero de eso no se dice nada. Se da entonces información incompleta y esto sesga la opinión de manera desinformada. Y es lamentable, porque un invento como Facebook, que nos permite estar tan conectados unos con otros, se convierte en un instrumento en contra nuestra.

Hay otros ejemplos peores: una foto de los supuestos 43 estudiantes de Ayotzinapa, desnudos, antes de que los ejecutaran, cuidados por tipos con uniforme policial. Para hacer el asunto más dramático, quien usó esa foto diciendo que eran los 43 desaparecidos, pone la leyenda “compartan antes de que la borren”. ¿la borren? ¿quiénes? ¿el gobierno? ¿sus secuaces?

Es uno de los efectos de haber vivido en un país que era -como dijo Vargas Llosa, “la dictadura perfecta”, y entonces sentimos que el poder político es extraordinario y que todos somos espiados de forma que las redes sociales incluso son vigiladas por este gran hermano que supuestamente es el gobierno, en una pesadilla al mejor estilo Orwelliano. Pero esa particular foto ocurrió en otra situación, un par de años antes, en una correccional. Y no los desnudaron para matarlos, por supuesto.

Hay muchos más ejemplos que no son más que modas: “Consume lo nacional. No compres en Walmart”, ponen y copian muchos, aunque nadie se percate que Walmart da empleo a muchos mexicanos. En el supuesto que todos hiciesen caso a esta petición, el señor Walton tendría que cerrar sus centros comerciales y entonces se habrían perdido miles de empleos.

El otro “muro” de Trump

Por supuesto no va a pasar esto, porque nadie va a ir a comprar al puesto de doña Chonita si tiene un centro comercial accesible. Los pocos que así actúen probablemente lo hagan un par de veces, pero la comodidad de ir al centro comercial que tiene una enorme cantidad de productos, lo hará desistir de estas dizque “buenas acciones para favorecer lo nacional”.

Cabe señalar además, que Walmart no es una tienda de productos estadounidenses. Se vende lo mismo que en otras cadenas como Comercial Mexicana. Es decir, muchas compañías le venden y distribuyen sus productos en Walmart. Así, no comprar ahí como una campaña “anti-gringa” resulta bastante absurda y poco inteligente por muchas razones.

Puede ocurrir que haya campañas que vale la pena promover o seguir, pero apoyar que por ejemplo, “no consuman hamburguesas en McDonald’s”, es simplemente apoyar algo en la ignorancia de cómo son las cosas. Que esté o no McDonald’s en este país no cambia el hecho de que ya importamos más del 60% de lo que comemos en México. La dependencia alimentaria no es culpa del restaurante del payaso de dicha franquicia.

Y ya que estamos en esto de las peticiones, la mía sería precisamente que intentemos usar las redes sociales de forma más inteligente. Internet nos ha dado una oportunidad que nunca antes se tuvo. Hoy podemos compartir, comunicarnos, de un lado a otro del planeta, de forma prácticamente instantánea. Usar las redes sociales para desinformar, para decir verdades a medias, para intentar engañar la buena fe de otros no habla muy bien de nosotros.

Comentarios