Nadie lo veía venir. Al principio parecía un disparate el que quisiéramos usar la computadora para “escuchar música”. Era una actividad tan ligada al estéreo del coche o de la casa que, nadie se tomaba en serio esos aparatitos reproductores “digitales” que usaban archivos “que se oían espantoso”.

Unos cuantos años después, me imagino que quedan pocos que usamos un “estéreo” para deleitarnos con nuestra música favorita y, por supuesto, las nuevas generaciones ni conocen los LP, cassettes o, incluso, los discos compactos. Así, la revolución en la “industria musical” ha hecho que cada vez se vendan menos discos (copias en CD) y algunas empresas tengan serios problemas de subsistencia. A eso hay que añadirle en México y otros países, el alto grado de piratería que tenemos… las ventas de discos musicales originales deben de ir en franca picada.

¿Hay menos música o músicos? ¡No! Al contrario, gracias a Internet ahora conocemos bandas que nunca hubiéramos ni siquiera escuchado y parece que los músicos ganan más dinero de lo que mejor saben hacer: tocar en vivo y dar conciertos. Así es que tenemos el suministro musical asegurado me imagino que por años. Cambio la forma, pero no el fondo.

¿Ahora qué sigue? Sin duda, el video. Aunque los archivos son mucho más pesados y complejos que una simple canción, desde hace mucho que podemos obtener series y películas tan piratas como la música de los famosos sitios “Torrent”. Pero para hacerlo hay que saberle, dominar algunos temas y técnicas. Ya ahí un gran porcentaje de usuarios de computadoras se quedan con las ganas… hasta que llegó la venta y renta de video (películas y series) en línea. ¿Quién hace eso? En Estados Unidos varias empresas en un mercado mucho más desarrollado (y con mayor poder adquisitivo).

En México, el primero que se aventó al ruedo es Microsoft a través de su división Xbox y el segundo, al parecer, será Apple con su tienda en línea iTunes.

Xbox a través del “Zune Video Marketplace” ofrece películas en renta a precios más o menos razonables que arrancan en los 27 pesos para definición estándar y llega hasta los 77 pesos para rentar un título en HD (alta definición). La renta se hace a través de la televisión (a donde está conectada la consola) y se puede obtener en dos modalidades: stream o descarga. La primera va mostrando en pantalla el video conforme va llegando por la red y la segunda hace una descarga total del archivo y luego lo muestra. En los dos casos se tiene un período de tiempo para ver lo que se rentó (unas 24 horas). Pasado este lapso ya no se puede ver (es decir, darle Play).

Y los rumores de que Apple estaría por lanzar en su tienda en línea la venta y renta de películas y series se vieron acentuados hace unos días que comenzó a circular en Twitter una liga que lleva a la página dentro de iTunes donde hay ya títulos disponibles, con la diferencia de que también se pueden comprar, no sólo rentar. Seguro es cuestión de días para que este anuncio sea “oficial”.

Microsoft y Apple son los dos gigantes que están apostando por hacer negocio en un mercado difícil (por la piratería) pero generoso por el tamaño, donde poco a poco hay más usuarios “legales” que saben que se debe pagar cierta cantidad de dinero por obtener un servicio (renta de películas) o un producto (compra).

No se terminará la piratería ni hoy ni nunca. Algunos estarán pensando todo lo que han bajado en los Torrents y se sentirán orgullosos de sus colecciones de miles y miles de títulos “sin pagar ni un peso”. Bien. Pero son una minoría y los demás no saben ni lo que quiere decir la palabra Torrent. Para ellos y muchos más que se subirán al tren de la tecnología, hoy en México se podrá consumir (rentar) películas de estos dos proveedores por lo pronto.

¿Y Blockbuster? ¿Block qué? Eso ya es historia. ¿O no? Sin duda el salir de casa, manejar o llegar al “video club”, seleccionar películas, pagar, regresar a casa, verlas y luego el siempre tortuoso asunto de “regresarlas” ya está tan pasado de moda que en los Estados Unidos la empresa se acaba de declarar en quiebra. Para muestra de lo que está reemplazando al concepto “BlockBuster” tenemos Netflix. Todas las películas que quieras ver al mes por menos de 100 pesos. Tentador, ¿no? ¡Claro! Todavía no funciona en México. Cuestión de esperar, me imagino. Y de tener más oferta de ancho de banda… Por lo pronto, veamos cómo se desarrollan estos nuevos servicios.