Desde hace seis semanas tengo una alergia. La verdad, no le di importancia. (“Todo está en la mente” pensé yo). Pues bien, hace dos días, mi alergia ya llevaba un dolor de angina, así que decidí visitar al doctor. Mi otorrino me dijo, “lo tuyo no es infección”, así que me mandó unas pastillitas para las próximas tres semanas. Al llegar a casa, leí este correo y, para quitarme mi humor soy-una-grinch-pues-la-comida-no-me-sabe-a-nada, imaginé que me encantaría tener uno de estos aparatitos pero que me curara al instante.
La cosa está así, Royal Philips Electronics es una empresa que se dedica a la salud y el bienestar, así que desarrolló una tecnología biosensorial que ofrece resultados con calidad de laboratorio. La tecnología se llama Magnotech, (usa nano partículas magnéticas para medir moléculas y hacer pruebas que necesitan diagnóstico in-vitro desde la comodidad del hogar). La tecnología se incorporó en sistemas portátiles (unos aparatitos que ofrecerán información, vía inalámbrica o alámbrica, y asistencia médica para interpretar datos. Osea, si ese aparatito sirviera para detectar alergias (o lo que sea que me esté pasando) yo sólo tendría que usar el cartucho que trae para analizar una muestra de sangre o saliva y en cuestión de minutos ¡tendría la respuesta! (no que el viaje hasta casa del doctor me tomó una hora y media). Pero bueno, la tecnología Magnotech es un gran avance, por ahora se ha usado para detectar la hormona de paratiroides, el troponin cardiaco (proteína de la sangre que es útil para diagnosticar un ataque cardíaco) y moléculas en el abuso de drogas.
Todavía no estamos en la era de los supersónicos pero seguro para allá vamos (aunque nos toque chochitos)
¡Feliz Navidad!! ¡Que cenen rico!