No son un producto necesario para vivir, pero en realidad pueden resultar bastante cómodos y estoy hablando de los reproductores portátiles para DVD. Ahora que he tenido la oportunidad de viajar por el trabajo, muchas veces en los tiempos perdidos en los aeropuertos y hasta en el avión se extraña algo que hacer… Claro, un libro siempre es buena opción pero, ¿por qué no ver una película? Este, en concreto, es un modelo de la marca LG, el DP273. El sonido es Dolby Digital, tiene control remoto, entrada para USB, para audífonos y claro, los mandos desde la consola. No es feo, pero tampoco es el que más me gusta… la pantalla gira 180 grados, a lo que no le veo mucha justificación, pero para algunas personas puede resultar cómodo. La pila todavía no la he usado, pero cuando se le inserta al aparato sí aumenta el peso considerablemente.
Además, desde el control remoto no se puede controlar el volumen, lo cual también es poco funcional. A pesar de todas estas cosas, sigue siendo un artículo interesante. Otra cosa que también tiene es un cable para conectarlo al coche, ¡ah!, y también reproduce discos compactos de música… Creo que para el tráfico de esta ciudad podría ser una buena terapia para no perder la paciencia…
