Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

Más datos del suelo marciano

El robot Curiosity, asentado en suelo marciano, mandó imágenes e información a la NASA a través de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas...

El robot Curiosity, asentado en suelo marciano, mandó imágenes e información a la NASA a través de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), al usar ésta como una retransmisora cuando otros satélites no están disponibles. El 6 de octubre envió un paquete interesante de datos, como parte del acuerdo de apoyo entre la NASA y la ESA.

El Mars Express recibió 15 minutos de datos científicos del Curiosity y estos fueron reenviados a la antena de 35 metros de ESA, en New Norcia, Australia, quien lo reenvió al Centro de Operaciones Europeo del Espacio, en Darmstadt, Alemania. De ahí ya estuvo directamente disponible por la NASA en su JPL (Jet Propulsion Lab), en Pasadena, California. Los datos incluyen un par de imágenes de la roca analizada, bautizada como Rocknest 3. Las fotos son antes y después de que se usara el laser sobre dicha roca.

“La calidad de estas imágenes, de la ChemCam son formidables y las imágenes en mosaico del análisis del espectrómetro han sido esenciales para la interpretación científica de estos datos”, dijo Sylvestre Maurice, investigador principal de la ChemCam en el Instituto Francés de Investigaciones en Astrofísica y Planetología. “Esta combinación de imágenes y análisis ha demostrado su potencial para misiones futuras”.

Zona analizadas por el Curiosity

La mayoría de los datos del Curiosity son enviados a la NASA por sus propios satélites que orbitan el planeta rojo, pero el Mars Express, es el que actúa como un respaldo cuando los otros satélites no están disponibles. También es usado cuando el robot Opportunity manda información. Otra situación para usar la ayuda orbital es cuando el Curiosity tiene dificultades para enviar información debido a condiciones climatológicas. El 10 de noviembre, Bruce Cantor, del Malin Space Center, estaba usando el sistema de imágenes de color del Mars Reconnaissance Orbiter, cuando notó una gran tormenta de polvo en el hemisferio sur de Marte. El 16 de noviembre, la sonda detectó un incremento de la temperatura en esa área de unos 25 grados, lo que es una señal de polvo que estaba yendo hacia la atmósfera.

Sin embargo, esto era más que solamente un dato de la metereología. Las tormentas de polvo marciano son las más grandes del sistema solar y bajo las condiciones correctas, pueden convertirse en súper tormentas globales que pueden “tragar” al planeta rojo en polvo. En el caso del Curiosity, como usa una fuente nuclear de energía, bastaría poner las cubiertas en los lentes de las cámaras, pero en el caso de las sondas pasadas, como la Opportunity, que trabajan con energía solar, se corre el riesgo de que sus páneles se cubran de polvo y entonces no pueda recargar sus baterías.

Puntos donde perforó el laser

Afortunadamente, la tormenta no fue más allá de cierta área y nunca se acercó lo suficiente al Opportunity. Mientras tanto, el Curiosity, que tiene una estación sobre el clima (fabricada por un equipo español), detectó una ligera caída en la presión y en las temperaturas nocturnas debido a la tormenta; estos datos dan una valiosa comparación a la sobservaciones del orbitador. “Esto es una tormenta de polvo regional. Ha cubierto una amplia región con polvo y está en una parte del planeta donde ciertas tormentas regionales en el pasado se han convertido en tormentas globales”, dijo Rich Zurek, científico en jefe sobre Marte, del JPL. “Por vez primera desde las misiones Vikingo de los años setentas, estamos estudiando las tormentas regionales de polvo desde el orbitador y con la estación climática en la superficie de Marte”.

Por lo que respecta al Curiosity, el explorador robótico se encuentra actualmente en un punto llamado Point Lake, tomando su primera investigación en seis semanas. Para ello, la sonda recolectó parte del suelo de Rocknest y el 16 de noviembre caminó 1.9 metros para alcanzar una roca llamada Rocknest 3. Ésta fue examinada, escaneada con el espetrómetro de rayos X y partículas Alpha (APXS) y además, fue perforado por el laser. Al terminar su tarea, la sonda dejó la roca y se fue unos 25.3 metros al este de Point Lake.

“Ya hemos tocado otras rocas antes, pero esta es la primera vez que hacemos un “tocar e irnos” el mismo día”, dijo Michael Watkins, del JPL: Es una buena señal que el equipo del Curiosity está cómodo con el planeamiento de misiones cada vez más complejas”.  Ahora se busca que la cámara Mast del Curiosity examine el área caminada para localizar otras posibles rutas y muestras para perforarlas con el taladro y analizar así los restos de la roca pulverizada.

La siguiente animación muestra lo que hace unos días hizo Curiosity en suelo marciano:

Referencias:

ESA/NASA

Comentarios